Preludio

Hay una literatura que ya no te necesita.

Que no tiene por qué llegar a tí para consumarse ya que llega con su propia experiencia, dejando atrás los grandes criterios existentes del conflicto humano, para ser establecida en otros vínculos del área de la física. Que se queda solo pasando el resto de sus días en constante entrenamiento, reforzando una confianza de sí misma para sobresalir y engullir de un bocado todas las historias y todas las vidas entrañables posibles. Dejando una huella imborrable de su paso por el mundo. Sobreviviendo incluso a su propio autor o autora o autores que, conforme pasa el tiempo, terminan quedando en un lugar cercano al olvido -en el mejor de los casos-. Lo cual, lo del olvido de su creador, no pasa tan seguido con otras expresiones artísticas como la pintura, la música o el cine. Se puede retener un fragmento literario sin saber nada de la mano de quién emergió. Y que además se va manifestando en formatos más libres y expresivos, llegando a alcances que no se imaginaron al momento en que iba siendo concebida. Por consecuencia, esta es la clase de literatura que ya no es tuya, sino de los personajes que la conforman -o confirman- y te eligen solo como su portal a lo masivo. Los actores-autores que se desprenden dentro y fuera de un texto y que viven como organismos desprendidos de una unidad de temporalidad, son los que dan paso a una literatura llena de vida propia, de identidad. Y cuando te encuentras cara a cara con esa clase de literatura es necesario que te hagas la pregunta: ¿De qué la puedes dotar tú ahora?

Esas fueron las palabras de Ína Liviana luego de contarle mi intención de publicar una nueva colección sobre el material de "Cuánto tiempo, panorama". Incluyendo la creación de una página web para subir parte del proceso y capítulos. Enseguida, ella procedió a prender el gallo que estuvo liando mientras hablaba. Desde la playa, esa anochecer de invierno, todo me pareció una oportunidad para cambiar realmente mi mundo. O que éste me termine cambiando concretamente a mí.